Bureba y Valles sorprende al visitante con numerosos lugares que parecen creados para soñar. Sobresalen desde conjuntos urbanos y arquitectónicos como Castil de Lences a fortalezas como la de Santa Engracia -en la que al propio interés constructivo se une una impresionante panorámica de La Bureba- o la ermita de Nuestra Señora del Valle, un buen ejemplo del magnífico románico burebano que se asienta en un lugar de ensueño.

La naturaleza brinda rincones especiales, como el Valle de las Caderechas -teñido de blanco durante la floración de los cerezos-, el sorprendente Páramo de Masa o barrancos como los treviñeses de Arrola y Arangachi, poblados de tejos.