Una palabra define el medio natural de este territorio: diversidad. Una diversidad paisajística que el visitante puede observar con el contraste entre las amplias depresiones o los desolados páramos y otras zonas de carácter montañoso, donde los cursos del río y arroyos han dado origen a hermosos valles.

También existe una verdadera diversidad vegetal. Se trata de una zona de transición entre dos mundos diferente: el mediterráneo y el atlántico. Esto ha propiciado la convivencia de especies habituales en ambas regiones bioclimáticas.