Necrópolis de Santa María de Tejuela

Necrópolis datada entre los siglos IX y XII, consta de un poblado,  insólito dolmen rodeado de 279 tumbas, la mayor parte de ellas antropomorfas excavadas en la roca.

De los 279 enterramientos descubiertos, 180 pertenecen a personas adultas, 37 a jóvenes y 62 a niños. También se puede contemplar en el centro de la necrópolis, rodeada de tumbas y medio talladas en la roca, la base de una pequeña iglesia, que tenía ábside, nártex y posible iconostasis. Es uno de los conjuntos altomedievales más notables de la provincia.

Existió en las inmediaciones un poblado del que se han hallado muy pocos restos. El edículo que corona el conjunto mortuorio, excavado en la roca, pudo ser un antiguo eremitorio de la época visigótica. Estos doblamientos proceden de la repoblación llevada a cabo por los monarcas del norte peninsular durante la segunda mitad del siglo IX.

Las primeras excavaciones se llevaron a cabo en la década de los 70 del pasado siglo. En 2010, la Diputación emprendió una nueva campaña de excavaciones.