Yacimiento arqueológico de Ubierna

Se encuentra situado al nordeste de Ubierna, a unos dos kilómetros de la localidad, sobre los riscos calizos que enmarcan el Desfiladero del río Ubierna. Se accede al mismo desde la pista que parte junto a la Ermita de Nuestra Señora de Montes Claros. Es uno de los más importantes yacimientos de la Edad del Hierro de los existentes en la provincia de Burgos.

En realidad, su cronología parece abarcar el Bronce Final, la Primera y Segunda Edad del Hierro y la época romana altoimperial. El poblado prehistórico llegó a contar en las zonas más desprotegidas con varios recintos amurallados dispuestos en terrazas. Estos son los elementos más visibles en la actualidad de un yacimiento que alcanzó hace 2.300 años su mayor importancia, con la ocupación por el pueblo celtibérico de los Turmogos. Muchos autores identifican La Polera con la ciudad turmoga de Bravum.

La parte más significativa del castro es la necrópolis hallada en sus proximidades. Más de cien túmulos (formados por estructuras circulares de bloques de piedra, de 2 a 5,5 metros de diámetro) integran el conjunto. En muchas de las tumbas se han encontrado ajuares funerarios compuestos por una urna cerámica de cuerpo bitroncocónico y pie alto y hueco (en la que se conservaban las cenizas del difunto) y diversos objetos metálicos que pertenecían al muerto, como cuchillos afalcatados con cachas de hueso, umbos de escudo, puntas de lanza, fíbulas y placas de cinturón. Los túmulos estaban señalados con estelas de piedra (de las que se ha conservado un ejemplo decorado). Su datación corresponde a la época de transición entre la Primera y la Segunda Edad del Hierro (siglos V y IV antes de Cristo). Durante la Guerra de la Independencia seguramente se mantenían en pie algunas viviendas, ya que la tradición señala que cuando se tenía noticia de la proximidad de los franceses, los habitantes corrían a refugiarse en La Polera, donde se llevaban todos los víveres que podían.