Iglesia de San Andrés. Soto de Bureba
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Este templo ubicado en la falda de los Montes Obarenes, constituye un ejemplo importante del románico burebano. Lo más significativo del templo es la composición y la iconografía que decora las tres arquivoltas de la portada.
Formado por dos naves, la principal es la más antigua, con ábside semicircular, presbiterio rectangular y tres tramos cercanos al cuadrado, de los cuales el primero hace de crucero. El ábside se cubre con bóveda de horno. El tramo del crucero presenta bóveda esquifada sin arcos de refuerzos, ejemplo único del románico de esta región. Con el paso del tiempo se anexo una nave gótica al Norte, hoy en ruinas y sin cubierta.
En el tramo recto del ábside se anexo la sacristía de planta cuadrada.
En el exterior se articulan los volúmenes del templo, sobre los que destaca una espadaña, colocada sobre el arco triunfal, accediéndose por un husillo en el lado meridional.
Portada abocinada, de triple arquivolta, de los seis fustes de sus jambas, tres están decorados con estrías o con entramado y trenzado.
En las arquivoltas se colocan los relieves en sentido longitudinal, enmarcando al conjunto un guardapolvo exterior de anchos roleos vegetales.
El ábside se anima exteriormente con una imposta horizontal en el nivel inferior de la ventana, y con el refuerzo de haces de tres columnas adosadas que desde el suelo llegan al alero, donde armonizan con la serie de canecillos. En los capiteles del ábside ve Pérez Carmona relación con Silos y una cronología posterior a la de la portada, con arpías, jinetes, guerreros y animales.
Husillo se añadió al lado Sur, corresponde con el tercer tramo, pudo tener dos accesos, uno interior y otro exterior que no se conserva. Este conducía a una espadaña de dos vanos y rematada en piñón situada sobre arco triunfal, en la actualidad no se observa por la restauración.
Hastial reforzado a finales del siglo XIII, según la tipología de estos contrafuertes, y en el mismo un óculo lobulado.
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