Iglesia de San Pelayo. Valdazo

Declarada Monumento Histórico-Artístico, la Iglesia de San Pelayo, se levanta en lo más alto del nucleo de Valdazo presentando un aspecto de fortaleza debido a su singular torre.

El edificio ha sufrido una serie de transformaciones posteriores, sobre todo en el período gótico, así como diversos añadidos tardíos.

Se trata de un templo de una sola nave con ábside semicircular. El acceso se realiza por el Sur, donde encontramos un pórtico de tres vanos de arcos apuntados sobre el que se ubica una cornisa de modillones decorados con cabezas de animales y humanos, otros lisos y otros abstractos y esquemáticos. Así encontramos la portada abocinada de seis arquivoltas sustentadas sobre tres columnillas acodilladas y las correspondientes responsiones de ángulo recto a cada lado, estas con capiteles decorados con diferentes motivos.

Torre de tipología románica, de planta cuadrada, la que se levanta directamente sobre muros de la nave engrosados intencionadamente para soportar la carga, y ocupa el espacio entre el ábside y la zona de la portada. De tres cuerpos, con el primero con vanos de arcos de medio punto partidos en dos por una columnilla de fuste formada por varios tambores, al igual que las dos laterales y con capiteles decorados con diferentes motivos humanos, vegetales y geométricos. 

Los muros de la nave de la iglesia son también románicos hasta la línea de impostas, desde donde empieza la fábrica gótica.
El ábside semicircular se cubre con bóveda de horno en el tramo del presbiterio y de medio cañón el siguiente. A través de  este se accede a la sacristía, al Norte, de planta trapezoidal  con bóveda de crucería.